El 2020 iniciaba con los ‘motores encendidos’ de un movimiento que había cobrado relevancia y distintos significados un año atrás, encontrando su brújula y poder en manos de miles de mujeres a lo largo del país.
Las movilizaciones y expresiones se llenaban de fuerza y clamor salpicando las calles, las instituciones, los congresos y los espacios públicos y privados con exigencias y reclamos que se unían en una sola voz: el alto a los feminicidios y la violencia de género en nuestra sociedad.